Foto: @armstrongmoron
Trabajar en casa, o intentarlo, mientras cuidas a tus hijos se puede llamar teletrabajar, pero en realidad es otra cosa: un doble salto mortal con tirabuzón en la ya complicada tarea de conciliar con los centros educativos cerrados ante el avance del coronavirus.
En España, a causa de la pandemia, no hay colegio, ni guardería, ni instituto, ni universidad, y las autoridades recomiendan desarrollar las obligaciones laborales desde el hogar, mientras los hijos están en casa y reclaman la atención de los padres.
Cientos de miles de españoles desarrollan desde hace unos días teletrabajo, por recomendación de las autoridades sanitarias, para evitar la propagación del coronavirus, pero no es tarea fácil cuando se tiene que compatibilizar con el cuidado y la atención de los hijos, sin clases por la misma razón.
En un hogar, convertido en 24 horas en centro de trabajo y educación a distancia, con todos los miembros de la familia encerrados, siguiendo las recomendaciones sanitarias, pero cada uno con sus obligaciones y sus necesidades, el día a día cambia radicalmente y cada uno lo lleva como puede.
Porque, no nos engañemos, trabajar en buenas condiciones con uno, dos, tres o más hijos en casa no es posible. Supongo que es más fácil cuantos más años tienen, pero tampoco lo sé. Con los míos, de 7 años, 5 años y 18 meses, es difícil, muy difícil.
Y eso que lo hacemos con mi pareja también desde casa, intentando cubrir los picos de trabajo mientras cuidamos a la prole, alargando la jornada, y con el apoyo externo de algunas vecinas que están arrimando el hombro.
Pero alguna ventaja encuentro: ahorro casi dos horas de desplazamiento al día y estamos pasando un montón de tiempo en familia con algunos momentos estupendos. EFE