El gobierno aseguró que no va a permitir que ninguna mujer en Chile pueda entrar en prisión por ejercer el derecho a interrumpir el embarazo.
La ministra chilena de la Mujer, Antonia Orellana, anunció que el Gobierno enviará un proyecto de ley para legalizar el aborto sin causales y cambiar así la ley que entró en vigor hace cinco años, que según diferentes expertos consultados por Efe apenas ha logrado avances.
En declaraciones a la televisión CNN Chile, Orellana reveló que ya se han iniciado “las conversaciones con grupos de organizaciones de mujeres, de las ginecólogas, de los colegios profesionales y también con los movimientos feministas, para discutir respecto a un compromiso que tenemos como Gobierno que es el avance de los derechos sexuales y reproductivos”.
La meta es definir “cuál es el modelo legislativo que se podría adoptar en nuestro país y qué es lo que estratégicamente conviene hacer más, porque al menos digamos respecto de la oposición está claro, con muy notorias excepciones”, afirmó.
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“Cuál es la posición que tienen respecto de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, hay un campo que no conocemos bien que es el Partido de la Gente, y por supuesto están los votos oficialistas para la reforma por el aborto”, agregó.
La ministra criticó, asimismo, el proyecto promovido por dos diputados del conservador Partido Republicano Cristóbal Urruticoechea y Harry Jürgensen, que con el apoyo de la Iglesia y grupos de ultraderecha, pretende prohibir el aborto en Chile.
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“Quiero ser bien clara: no ha lugar propuestas como la que han planteado dos diputados republicanos. O sea no sólo queremos avanzar, no vamos a permitir que se retroceda. Y lo que ellos plantean es bien grave”, recalcó.
E insistió en que no va a permitir que ninguna mujer en Chile pueda entrar en prisión por ejercer el derecho a interrumpir el embarazo.
La actual ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), en vigor desde 2017, permite abortar en caso de riesgo para la madre, inviabilidad fetal y violación.