Es previsible que la cifra aumente considerablemente, pues centenares de edificios han colapsado o sufrido graves daños y aún permanece gente entre los escombros.
El fuerte terremoto de magnitud 7,7 que sacudió esta madrugada Turquía y Siria ha dejado de momento 1.799 muertos, al menos 1.014 fallecidos y más de 5.300 heridos sólo en ese país, a los que se suman otras 785 víctimas mortales 7.584 en territorio sirio, informaron diversas fuentes.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró que unos 45 países han ofrecido ayuda después del devastador terremoto y las fuertes réplicas que aún continúan.
“Es el sismo más fuerte desde el terremoto de Erzincan de 1939. Según las últimas evaluaciones es de 7,7. Hay graves daños también en las zonas vecinas de Siria”, dijo el mandatario turco, al confirmar que se han registrado derrumbes o daños graves en más de 2.800 viviendas y que se ha rescatado con vida a 2.470 personas de los escombros.
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“Debido a que continúan las labores de desescombro en muchos edificios de la zona del terremoto, no sabemos a cuánto ascenderá el número de muertos y heridos”, declaró Erdogan.
Las bajas temperaturas y la nieve en la zona, donde también hay territorios montañosos de difícil acceso, complican las tareas de rescate.
En Siria, inmersa en más de una década de guerra civil, la zona afectada se divide entre el territorio controlado por el Gobierno de Bachar al Asad y el último enclave del país controlado por la oposición, que está rodeado por fuerzas gubernamentales respaldadas por Rusia.
Así, el seísmo ha dejado al menos 785 muertos y 1.508 heridos en territorio sirio, entre ellos 403 fallecidos y 1.284 heridos registrados en zonas en manos de Damasco en las provincias noroccidentales de Tartus, Latakia, Hama y Alepo, según la agencia oficial de noticias SANA.
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Por otro lado, en la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión opositor del país, y en otras partes de la vecina Alepo que también se escapan al control de Damasco se han contabilizado otras 382 víctimas mortales y un millar heridos adicionales, de acuerdo con el grupo de rescatistas Cascos Blancos.
Estas zonas opositoras son fronterizas con Turquía y se encuentran más cerca del epicentro, por lo que la diferencia en el balance podría deberse a su menor capacidad de coordinar el recuento al no haber una única autoridad gubernamental a cargo de las operaciones de rescate.
Es previsible que la cifra aumente considerablemente, pues centenares de edificios han colapsado o sufrido graves daños y aún permanece gente entre los escombros.