Nueva York obligará a los restaurantes a usar contenedores herméticos contra las ratas

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La medida se aplicará tanto a restaurantes como a productores de comida y empresas de venta de alimentos al por mayor y al por menor.

Nueva York obligará a los restaurantes a usar contenedores herméticos contra las ratas en lugar de dejarlas sobre la acera como se ha hecho hasta ahora, en el marco de las nuevas medidas de higiene introducidas por la metrópoli para intentar reducir la población de ratas.

La comisionada del servicio de recogida de basura de Nueva York, Jessica Tisch, aseguró al diario The New York Times que este jueves se propondrá formalmente una nueva normativa que deberán cumplir en torno a 40.000 negocios vinculados al sector de la restauración y la alimentación, que suponen casi un 20 % de los negocios de la ciudad.

“Queremos que la gente entienda que las bolsas en la calle atraen a las ratas, y necesitamos que todos pongan de su parte (los residentes, las empresas y la ciudad) para que las bolsas negras de comida para ratas salgan de las calles”, dijo Tisch, citada por el diario.

La medida se aplicará tanto a restaurantes como a productores de comida y empresas de venta de alimentos al por mayor y al por menor.

Estos establecimientos deberán instalar contenedores de basura rígidos con tapas herméticas para evitar las visitas de los incómodos roedores.

La ciudad de Nueva York lleva inmersa meses en una agresiva campaña contra las ratas que ha incluido el nombramiento de una persona encargada de coordinar los esfuerzos de los distintos departamentos de la ciudad en la lucha contra estos pequeños mamíferos y que ha sido bautizada informalmente como la zarina contra las ratas.

El pasado abril, Tisch introdujo unos nuevos horarios de recogida tardía de basura para hogares y negocios, con la intención de que las montañas de basura que se acumulan habitualmente en las aceras de la Gran Manzana permanezcan menos tiempo en las calles antes de ser recogidas.

Asimismo, ha introducido un programa piloto en varias áreas de Nueva York para la recogida de desechos orgánicos en contenedores especiales, con el objetivo de crear compost y de evitar atraer a los roedores.