Un cohete europeo Ariane 5 marcó la pasada noche un nuevo récord al despegar con 10.865 kilos de carga desde la base de Kurú, en la Guayana francesa, y poner en órbita los satélites de telecomunicaciones ViaSat-2 y Eutelsat 172B.
Esa carga supera en 130 kilos la que había sido la máxima hasta ahora en una misión de un Ariane 5, en concreto en agosto de 2016, recordó en un comunicado la compañía Airbus Safran Launchers, responsable industrial de la lanzadera.
Este fue el lanzamiento número 79 consecutivo de este cohete europeo que se desarrolló con éxito, el tercero de este año, en el que están previstos otros cuatro.
El Eutelsat 172B es “el primer satélite de alta potencial totalmente eléctrico” y su misión será proporcionar telecomunicaciones avanzadas, banda ancha en vuelo y servicios de difusión en la región Asia-Pacífico.
El fabricante, Airbus, destacó que combina una potencia eléctrica de 13 kilovatios con una masa de lanzamiento de 3.5551 kilos gracias precisamente a su propulsión totalmente eléctrica que evita “toneladas de combustible” y ahorra “hasta un 40 %” de su masa.
Eso es posible porque la elevación inicial a órbita y las maniobras se llevan a cabo con gas xenón eyectado a alta velocidad y usando únicamente la potencia eléctrica suministrada por células solares. Efe
Desde su posición orbital a 172 grados de latitud este, está previsto que tenga una vida útil de al menos 15 años.
El ViaSat-2, construido por Boeing, tenía una masa al lanzamiento de 6.418 kilos y, desde su posición a 70 grados de latitud oeste, ofrecerá unos 300 gigabits por segundo en banda Ka a Norteamérica, Centroamérica, el Caribe y el norte de Sudamérica, así como a las rutas aeronáuticas y marítimas del Atlántico entre Norteamérica y el norte de Europa.