Hubo un tiempo en que Nicole Kidman aparecía en cualquier conversación sobre las mejores actrices del mundo, y puede que a algunos se les olvidara su talento, escondido a base de bótox, pero la australiana cumple este martes 50 años con la certeza de haber recuperado el esplendor de antaño.
“Simplemente quiero celebrarlo estando con mi divino esposo (Keith Urban), mis hijas (Sunday, de ocho años, y Faith, de seis) y mi hermana (Antonia)”, dijo al portal E! Online recientemente la actriz, casada desde 2006 con el cantante de country nacido en Nueva Zelanda.
“No necesito grandes celebraciones. Únicamente tener a mi familia junto a mí. Así soy feliz”, agregó la intérprete durante la presentación en Los Ángeles (California) de su nueva película, “The Beguiled”, con la firma de Sofia Coppola.
Ese es un nuevo ejemplo de la resurrección artística que vive Kidman tras su nominación al Óscar por “Lion” y el enorme éxito de la miniserie de HBO “Big Little Lies”.
Además, en el futuro le esperan proyectos como “Aquaman” (será la reina Atlanna, la madre del superhéroe) y la versión estadounidense de la cinta francesa “The Untouchables”.
Aquella melena rizada y pelirroja surgida de Hawái, criada en Sydney y descubierta para el mundo por Phillip Noyce en “Dead Calm” (1989) no tardó en llamar la atención de Tom Cruise, a quien conoció durante el rodaje de “Days of Thunder” (1990). Efe
Ya como marido y mujer, decidieron adoptar dos hijos (Isabella Jane y Connor) y rodar juntos “Far and Away” (1992) y “Eyes Wide Shut” (1999), la última película de Stanley Kubrick.
Entre medias, la actriz ya había dado buena cuenta de su talento por sí sola en “My Life” (1993), “To Die For” (1995) o “The Portrait of a Lady” (1996), pero fue tras su separación en 2001 de Cruise -nunca bien explicado, aunque muchos apuntan al papel que jugó la Cienciología- cuando su carrera evolucionó y alcanzó un nivel a la altura de las grandes damas de la interpretación.
Logró su primera candidatura al Óscar con el musical “Moulin Rouge!” (2001), emocionó con su trágica historia en “The Others” (2001) a las órdenes del español Alejandro Amenábar y ganó el premio de la Academia con su inolvidable papel de la escritora Virginia Woolf en “The Hours”.