Natalia Oreiro llegará a la cuarta edición de los Premios Platino con un doble desafío: presentar la gala de premiación en Madrid y competir por su interpretación de “Gilda”, un personaje por el que luchó y que, según destacó en una entrevista con Efe, representa el “empoderamiento femenino”.
La actriz y cantante uruguaya ha sido nuevamente convocada como conductora del evento de premiación a lo mejor del cine iberoamericano, tras participar ya como presentadora en la gala que se hizo el año pasado en Punta del Este (Uruguay).
“Parece que no lo hice tan mal porque me volvieron a convocar”, dice entre risas Oreiro, quien más seria confiesa que no se siente tan cómoda en el rol de conductora pero que asegura que, pese a los nervios, no esquiva el desafío y promete volver a esforzarse para “estar a la altura de semejante evento”.
Esta vez la cita será en Madrid, el 22 de julio, en la Caja Mágica, donde compartirá la conducción con el comediante español Carlos Latre, un evento que será visto por millones de personas en todo el mundo y cuya celebración Oreiro considera de suma importancia para toda la industria iberoamericana del cine.
“Tuve la posibilidad de estar en Cannes, en San Sebastián, en Venecia, y nos faltaba un festival importante para nuestra industria, para poder conocernos”, sostiene Oreiro, desde su sala de ensayo en Buenos Aires.
Además de presentar a los premiados, Natalia volverá a cantar en la gala, esta vez “No me arrepiento de este amor”, tema central de “Gilda”, el filme argentino-uruguayo por el que está nominado a un Platino como mejor interpretación femenina.
La película cuenta la historia de Miriam Alejandra Bianchi, una cantante argentina de música tropical quien se hizo famosa con el nombre de Gilda y que murió en un accidente automovilístico en 1996, en la cumbre de su carrera artística.
“Es una película muy emocionante. Para mí es uno de los personajes más importantes que me tocó hacer, sobre todo porque es la primera vez que interpreto a alguien que existió, que es muy reconocida y recordada”, cuenta Oreiro.
Afirma sentirse “sorprendida” y “orgullosa” ante esta nominación a los Platino -la segunda tras haber sido nominada en 2014 por “Wakolda”-, un reconocimiento a su trabajo de interpretación actoral y musical de una artista que se ha convertido en un icono popular en Argentina.