El número de fallecidos por las lluvias torrenciales que han azotado desde la semana pasada la isla nipona de Kyushu (suroeste) ascendió hoy a 22, mientras continúan la búsqueda de al menos 20 desaparecidos.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) mantuvo activa la alerta en la región, donde esta noche se esperan de nuevo lluvias intensas en las prefecturas de Fukuoka y Oita, las más afectadas por las precipitaciones torrenciales de los últimos días.
La JMA, que prevé que la zona registre una acumulación de agua de unos 100 milímetros en las próximas 24 horas, ha alertado de nuevos corrimientos de tierra debido a lo reblandecido que está ya el terreno ante las repetidas tormentas, y ha recomendado no acercarse a ningún barranco en la zona por el peligro de desprendimiento. Efe
Unas 1.800 personas han sido evacuadas hoy en Fukuoka y Oita para garantizar su seguridad, informó NHK.
Desde el pasado miércoles se ha llevado a cabo la evacuación de cerca de 500.000 personas, mientras que más de 1.000 han sido rescatadas tras quedar aisladas.
El número de fallecidos a causa de las inundaciones y desprendimientos provocados por las intensas lluvias que comenzaron la semana pasada se eleva ya a 22, según precisó la cadena de radiotelevisión pública japonesa.
Miembros de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) y bomberos continúan además buscando a más de 20 personas declaradas desaparecidas.
No obstante, hoy se ha circulado con cierta normalidad en los tramos de las autopistas de Kyushu que habían quedado bloqueados o cerrados al tráfico debido al desastre, aunque muchas líneas de tren continúan suspendidas.
Las autoridades japonesas ha calificado las lluvias torrenciales de los últimos días como uno de los mayores desastres naturales en el país en las últimas décadas.
Las inundaciones y crecidas de ríos se han llevado por delante viviendas enteras, tramos de carreteras locales, vehículos, vías de tren e incluso puentes, entre otras infraestructuras.