David Bisbal reclama por segunda vez en su carrera el aplauso del Teatro Real de Madrid, esta vez en el marco del III Universal Music Festival y con el aforo agotado desde hace meses para disfrutar de sus grandes temas y de una nueva canción, “Todo es posible”, sobre la fe en el éxito.
“No hay que frustrarse cuando uno se tropieza. Yo he tenido muchos traspiés. El que no ha fracasado es porque nunca se ha propuesto un gran reto en su vida y creo que es importante esa certeza de que caerás muchas veces, pero también de que no te irás de este mundo sin haberlo intentado”, señaló.
Según el músico, que cita simplemente “decisiones discográficas” cuando habla de “tropezones”, esta máxima servirá especialmente a los concursantes que participarán en la nueva e inminente edición en España de “Operación Triunfo”, en el que él se dio a conocer.
Su segundo puesto en la primera edición de “OT”, hace ya 15 años, le supo a victoria y le permitió lanzar el primero de sus seis discos de estudio, “Corazón latino” (2002), que lo convirtió en un fenómeno musical de masas.
Su estilo ha variado con el tiempo, pero Bisbal no rechaza la importancia de las canciones que lo han traído hasta aquí. “Para mi carrera han sido muy importantes ‘Bulería’ o ‘Ave María'”, reconoce.
Famosos, jóvenes y triunfadores, resulta fácil situarlos en el mensaje de la canción, que habla de la sensación de invencibilidad, ¿pero qué hay de la cacareada y frágil posición del artista?, reporta efe.
“Cuando era más chica la fama sí me hacía sentir vulnerable. No entendía por qué existía ese lado malo, por qué me decían ciertas cosas, si yo no le había hecho nada a nadie. Cuando creces, la vida te enseña a preocuparte por lo que vale la pena y a refugiarte en los seres queridos, a poner el corazón en otro lado para no dejar que lo destruyan”, apunta Stoessel a este respecto.