El descubrimiento y análisis de fragmentos de huesos humanos revelaron que, contrario a lo consignado en los libros de historia que la muestran como una “urbe nueva”, en Barranquilla hubo asentamientos indígenas hace cerca de ocho siglos.
Investigadores del Departamento de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad del Norte encontraron cuatro muestras de restos óseos humanos y una de un chigüiro, artículos en cerámica, herramientas de piedra y otros elementos, cuando la Alcaldía realizaba trabajos de excavación para la construcción de una vía en un populoso sector de la ciudad.
Los resultados de las pruebas de carbono 14, dados a conocer hoy durante una rueda de prensa, muestran que “por lo menos en el lugar que ahora es el barrio Abajo del Río, desde el período comprendido entre los años 1220 y 1395 la ciudad estuvo habitada por poblaciones indígenas”.
Para el investigador Javier Rivera, quien lidera el grupo de científicos de la Universidad del Norte que realiza la investigación “estas evidencias nos permiten reescribir la historia de Barranquilla“.
Hasta hoy la primera mención en los libros de historia del actual territorio de Barranquilla es la que hizo el cronista español Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, quien se refirió al recorrido de Pedro de Heredia, fundador de Cartagena, justo semanas antes de fundar dicha ciudad, indicando que este punto era un atracadero de canoas de indios.
Fue el 7 de abril de 1813, fecha que se institucionalizó más tarde como el día de Barranquilla, cuando la población recibió el título de Villa de Barlovento, capital del Departamento de Tierradentro reconociendo el valor y patriotismo del pueblo en favor de la gesta independentista.
A lo largo del siglo XX se han encontrados rastros de antiguos pobladores en distintos sectores de la ciudad, sobre los cuales el profesor Rivera explicó que “estos hallazgos han sido fortuitos y han perdido su contexto original. Es decir, no teníamos una historia para contar, pues no se trata solamente de encontrar una olla de barro, sino de saber en qué contexto está asociado”.
Agrega el investigador que “este proyecto revela que Barranquilla tiene una profundidad histórica muy amplia que sus ciudadanos desconocen y revista una gran relevancia en la medida que sus ciudadanos cuenten con una memoria histórica.
“Lo importante es que estos hallazgos contribuyan a cambiar la percepción que tienen los habitantes de que es una ciudad relativamente nueva y a que haya certeza de este espacio estuvo habitado hace siglos por personas que aprovecharon los recursos, establecieron relaciones con el medio ambiente y enterraron a sus muertos”, anotó, informa Efe.
Al ser interrogado sobre a qué grupo de comunidades o familias indígenas pertenecerían los restos, Rivera respondió que sería aventurado emitir un concepto sobre el particular porque para eso se requerirían otras investigaciones.
Los resultados son valiosos y fueron posibles gracias al reconocimiento de su valor histórico en medio de una obra tan importante. pic.twitter.com/C7p5KYnscU
— Alejandro Char (@AlejandroChar) 27 de julio de 2017