Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) cerraron filas a favor del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al rechazar las sanciones internacionales contra la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) instaurada por el Gobierno y mostrar su respaldo a ese órgano.
“Estas acciones contra Venezuela no conducirán a ninguna solución que favorezca al pueblo, y solo tienen como objetivo generar más inestabilidad y alentar a los sectores más violentos de la oposición”, se lee en la resolución adoptada por los cancilleres del ALBA en la reunión extraordinaria a la que asistieron en Caracas.
El texto repudia como “injerencias imperialistas” las medidas tomadas por Estados Unidos contra el presidente Maduro y los miembros de su Gobierno por llevar adelante la Constituyente, unas sanciones que estudia adoptar también la Unión Europea.
Según la ALBA, medidas como la congelación de bienes que Maduro y otros altos cargos venezolanos tengan en Estados Unidos están dirigidas contra “el pueblo” venezolano, reseña Efe.
La alianza de Gobiernos socialistas reconoce la validez de una Asamblea Constituyente que fue elegida entre candidatos íntegramente simpatizantes de Maduro el 30 de julio, en una jornada marcada por la violencia y las protestas que los cancilleres de la ALBA ven como “un auténtico acto soberano”.