La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el príncipe Alberto de Mónaco cerraron este sábado en Viña del Mar el IV Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas (IMPAC4), que esta semana ha reunido a 1.250 gestores y expertos en conservación marina provenientes de 80 países.
Bachelet advirtió en su discurso de que sin una acción oportuna y coordinada, difícilmente se podrá hacer frente a los retos de preservación del planeta.
“¿Qué más tiene que pasar para que los escépticos se tomen en serio lo que está en juego? ¿Cuándo se dejará de mirar a la ciencia como un riesgo, un obstáculo o un costo, en vez de lo que es: el aliado esencial para que sigamos viviendo en la tierra como la conocemos?”, se preguntó la mandataria.
La gobernante llamó a la acción y puso como ejemplo lo que ocurre en Chile, donde la presencia de las energías renovables no convencionales han pasado a ocupar del 6,3 % al 17 % de la matriz energética en menos de cuatro años.
Bachelet afirmó que el desarrollo sostenible ha dejado de ser una preocupación de algunos sectores reducidos para convertirse en un objetivo compartido.
“Si hoy no hay progreso social sin crecimiento económico, a largo plazo no hay crecimiento sin desarrollo sustentable. Por eso es tan importante que se creen espacios concretos para el diálogo público-privado, y que las buenas prácticas también se repliquen en oportunidades de alianzas y negocios”, dijo.
En cuanto a la preservación de los océanos, Bachelet destacó que durante su Gobierno se ha avanzado en la creación de Áreas Marinas Protegidas (AMP), que en 2018 podrían abarcar 1,6 millones de kilómetros cuadrados.
“Había 150.000 kilómetros cuadrados protegidos cuando llegamos y habrá diez veces más cuando nos hayamos ido. Si alguien prefiere verlo en porcentaje, pasamos del 4 al 46 % de la zona económica exclusiva protegida”, dijo la presidenta.
“Y eso nos convierte en el país de mayor porcentaje de su superficie marina conservada en el mundo”, añadió.
El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, dijo en la ceremonia de clausura que una vez declaradas las zonas marítimas que se protegerán, la segunda etapa consiste en implementar sistemas para fiscalizar que eso se cumpla.
“Hay que fiscalizar, generar una alianza con la Armada, tener aplicaciones satelitales para detectar a los barcos que pescan ilegalmente. Eso ya lo estamos viendo y nos va a permitir mantener las AMP como tales”, declaró, informa Efe.
El IV Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas (IMPAC4) comenzó el lunes pasado en La Serena, región de Coquimbo, donde se realizaron buena parte de los paneles y reuniones del foro.