Científicos internacionales han detectado el compuesto químico freón 40 en el entorno de una estrella joven y de un cometa, lugares que deben ser anteriores al origen de la vida, lo que pone en cuestión su uso como indicador de la presencia de vida fuera de la Tierra.
El estudio publicado en Nature Astronomy se basa en observaciones del radiotelescopio ALMA, que detectó el citado compuesto por vez primera en el espacio interestelar, y de la misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA), explicó en un comunicado el Observatorio Europeo Austral (ESO).
El hallazgo científico, reconoce el Observatorio, puede interpretarse como “una decepción”, ya que investigaciones anteriores habían sugerido que el freón 40 podría indicar la presencia de vida.
El freón 40 es un organohalógeno, un compuesto químico en el que un elemento químico del grupo de los halógenos, como el cloro y el flúor, aparece enlazado con carbonos y además, a veces, con otros elementos.
En la Tierra, al margen de en procesos industriales para la producción de tintes y medicamentos, estos compuestos se crean en procesos biológicos de distintos organismos, desde los seres humanos a los hongos.
Descubrirlos en el espacio interestelar “sugiere que pueden no ser, tal y como se había especulado, buenos marcadores de la vida, aunque sí pueden ser importantes componentes del material a partir del cual se forman los planetas”, explica el ESO, reporta Efe.
Gracias a ALMA, observatorio situado en Chile, y al instrumento ROSINA de la misión Rosetta se detectaron rastros débiles de freón 40 alrededor del sistema estelar IRAS 16293-2422 -a unos 400 años luz de distancia- y del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, en el Sistema Solar.