El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que el tiroteo del domingo en Las Vegas, con 59 muertos y más de 500 heridos, fue obra de “un hombre demente” y evitó de nuevo hablar del control de las armas de fuego en el país.
En unas breves declaraciones a periodistas antes de viajar a Puerto Rico, Trump describió al atacante como “un hombre enfermo”, “un hombre demente”, “con un montón de problemas, me imagino”, sin mencionar que se encontraron 23 armas de fuego en la habitación del hotel desde donde disparó contra los asistentes a un concierto.
“Se trata de un individuo muy enfermo”, zanjó Trump, evitando una vez más condenar o simplemente referirse a la violencia por armas de fuego, en la misma línea de sus declaraciones de este lunes.
El presidente prefirió centrarse en defender la actuación de la Policía, un mensaje frecuente en él, y calificó como “milagro” su “rápida” respuesta al incidente, señala Efe.
Stephen Paddock, un hombre blanco de 64 años, abrió fuego el domingo por la noche desde la ventana de su habitación en el piso 32 del hotel Mandalay Bay contra una multitud que asistía en la calle a un concierto al aire libre del festival country Route 91 Harvest.
Los agentes encontraron un total de 42 armas entre su casa de Mesquite, a unos 130 kilómetros del lugar de los hechos, y la habitación del hotel donde se hospedaba.