El director de cine norteamericano William Friedkin, realizador de filmes como “The French Connection” o el clásico de terror “The Exorcist”, aseguró en el Festival de Sitges (Barcelona) que “el cine, como lo conocíamos en Estados Unidos, está muerto”.
Friedkin, que ha recibido el Gran Premio Honorífico del certamen, explicó que “se ha pasado de una gran pantalla a ver cine en una tableta o en un teléfono inteligente”.
Y aún fue más allá en sus críticas cuando dice que “el cine estadounidense consiste en hombres y mujeres que van volando, llevando máscaras y mallas. Igual tendría que venir a Cataluña y salvar el referéndum”, bromeó.
A su juicio, “el cine en Estados Unidos son cómics y absoluta fantasía, con escasas excepciones” y frente a este panorama percibe que “aunque la televisión continúa con sus comedias de situación, sus series de abogados y policías, hay Netflix y Amazon, que ofrecen más oportunidades que las compañías cinematográficas, que solo quieren asegurarse sus beneficios”, informa Efe.
Friedkin es consciente de que “el público cambia sin parar” y los jóvenes de hoy empiezan a ver películas a una edad temprana. “No sé si las que hice hace 45 años ahora tendrían éxito, porque ahora hay una nueva generación”.
Considera el director de “Cruising” (1980) y “Killer Joe” (2011) que “la idea de lo que es una buena película, de lo que es un clásico, es absolutamente subjetiva” y añadió que “las nuevas generaciones pueden ver Batman, Superman, Iron Man, Stupidman, pero para mí es como darle opio a los ojos”.