El presidente del Gobierno regional de Cataluña, Carles Puigdemont, eludió aclarar si la semana pasada declaró la independencia de esa comunidad autónoma, como le requirió el Ejecutivo español, que le emplazó a volver a la legalidad antes del próximo jueves o en caso contrario tomará medidas.
El 10 de octubre Puigdemont compareció en el Parlamento regional, donde dijo “asumir” los resultados del referéndum soberanista ilegal del 1-O, en el que con una participación en torno al 43 % algo más de dos millones de catalanes apostaron por convertir su comunidad en una república independiente de España.
Esa confusa declaración llevó al Gobierno español que preside Mariano Rajoy a requerir formalmente al líder catalán que aclarase si realmente declaró la independencia o no, algo que Puigdemont no ha hecho hoy, fecha del primer plazo, en una misiva enviada al Gabinete.
En su carta Puigdemont evita pronunciarse sobre la petición de Rajoy y pide al Gobierno central “dos meses” para dialogar y negociar una salida política a lo que considera contencioso entre Cataluña y el Estado.
“No puedo aceptar en modo alguno la existencia de eso que usted (Puigdemont) denomina ‘conflicto histórico entre el Estado español y Cataluña”, respondió Rajoy de forma inmediata, también por carta.
“Nunca en toda su historia los ciudadanos de Cataluña han gozado de más libertades, de más autonomía política y financiera que durante esta etapa democrática”, añade la misiva, reporta Efe.
Por su parte, Puigdemont hizo hincapié en que los efectos del “mandato político surgido de las urnas el 1 de octubre” están “suspendidos” porque su “voluntad” es “encontrar la solución y no el enfrentamiento”.