El fabricante de automóviles Porsche y Meadow Walker, la hija del fallecido actor Paul Walker, alcanzaron un acuerdo para cerrar la demanda en torno a las circunstancias en las que murió el intérprete en 2013, informó Los Ángeles Times.
El abogado de Meadow Walker, Jeff Milam, confirmó que la denuncia por una presunta muerte por negligencia había sido finalmente resuelta “para la satisfacción de todos los involucrados”.
Paul Walker viajaba como pasajero, junto a su amigo Roger Rodas, cuando su coche se estrelló a una velocidad de entre 128 y 150 kilómetros por hora el 30 de noviembre de 2013 en la ciudad californiana de Valencia, situada a 70 kilómetros al noroeste de Los Ángeles.
Los dos ocupantes del vehículo fallecieron como consecuencia del accidente.
Paul Walker tenía 40 años en el momento de su muerte y era una estrella del cine gracias a su participación en la exitosa saga de acción “Fast & Furious”.
La demanda de su hija, presentada en 2015, sostenía que Walker había sobrevivido al accidente y que falleció debido a que quedó atrapado en el vehículo al no poder liberarse del cinturón de seguridad.
Por el momento, no se conocen los detalles concretos del acuerdo firmado entre Meadow Walker y Porsche.
Previamente, la hija del actor había llegado a un pacto con los herederos de Rodas, el conductor en el momento del accidente, por el cual Meadow Walker recibió 10,1 millones de dólares, informa Efe.
Por otro lado, un juez rechazó en abril de 2016 una demanda contra Porsche presentada por la viuda de Rodas, quien aseguraba que en el automóvil siniestrado había defectos de fabricación y seguridad.