El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, defendió en Seúl la búsqueda de una “solución pacífica y negociada” para la actual crisis generada por el programa de armas de destrucción masiva de Corea del Norte.
Stoltenberg abogó por la diplomacia y la actual política de sanciones para lograr que Corea del Norte vuelva a sentarse a negociar su desnuclearización durante su intervención en el Instituto Asan de Estudios Políticos de la capital surcoreana.
No obstante, recordó también que “la principal obligación de la OTAN es defender a todos los aliados” y que la organización está preparada militarmente para cualquier escenario.
“Nuestra capacidad de disuasión y respuesta sigue estando a punto. Es la manera en la que ya respondimos a las amenazas con misiles balísticos en tiempos de la Guerra Fría”, explicó.
“Tenemos el poder de disuasión y la capacidad (de responder a un ataque contra un aliado), pero lo que queremos es una solución pacífica y negociada”, afirmó el político noruego.
Stoltenberg admitió que la tensión en torno a la península coreana ha aumentado merced “al comportamiento provocativo de Corea del Norte” y que el desarrollo de su programa de armas ha aumentado el nivel de amenaza para los países vecinos y “también para EE.UU. y Europa, que se encuentran ahora al alcance de sus misiles”.