El minuto de silencio más largo de la familia de Sutherland Springs

6125226Matanza-Texas-EFE

Entre lágrimas, sollozos y oraciones, más de un centenar de vecinos de Sutherland Springs (Texas, EE.UU.) guardaron un largo minuto de silencio a escasos metros del templo First Baptist Church, escenario de la peor matanza en la historia del estado de la estrella solitaria.

El trágico balance, de momento 26 muertos y veinte heridos de diversa consideración, dejó totalmente consternado a un pueblo de unos 500 habitantes, “una pequeña familia” en la que todos los vecinos tienen una relación más o menos cercana entre ellos.

“Somos como una pequeña familia, todos nos conocemos entre nosotros y esto supone un golpe muy duro para nuestra comunidad”, indicó en declaraciones a Efe Jonny Mora, uno de los vecinos de Sutherland Springs, localidad situada a 45 kilómetros al sureste de San Antonio (Texas), y amigo de dos de las personas heridas.

Aunque en su caso no tuvo que lamentar ninguna víctima mortal en el seno de su familia o amigos cercanos, Mora lamentó “profundamente” que el pastor de la iglesia asaltada, Frank Pomeroy, haya perdido a su hija de 14 años durante el tiroteo, perpetrado por un joven blanco identificado por los medios como Devin Kelley.

Compuesta básicamente por una oficina de correos, un centro comunitario, una tienda de abastos, un taller de reparación de coches, dos gasolineras, las casas de los vecinos y un par de iglesias, entre ellas la de la matanza, Sutherland Springs era hasta hoy una tranquila comunidad en la que apenas nunca pasaba nada, reporta Efe.

“Nunca nos esperábamos que pudiera ocurrir algo así en nuestro tranquilo pueblo, es una desgracia”, dijo resignado el vecino.