“Vivir y amar”, la máxima que subyace en el último disco de Carlos Vives, es también el consejo que el “rey del vallenato” ha querido transmitirle en los últimos meses a Maluma, rutilante representante de la nueva voz musical de su país.
“Con él me veo en actitud de papá”, reconoce en una entrevista celebrada en Madrid al preguntarle por su relación con el intérprete de “Felices los 4”, al que ha recomendado “que se deje querer por la gente y que la quiera, que viva cada etapa de su carrera y que conserve esa razón por la que como artista se hacen las cosas más allá de las vanidades, la ropa o esas cosas”.
Con Maluma comparte agente, oficina de representación, tiempo, espacio y también su misión como “coach” en el programa de televisión “La Voz México”, por lo que considera que no está lejos el día en que ambos tracen una colaboración vocal.
“En Colombia somos muy melómanos y escuchamos música muy diversa. El vallenato, que es un folclor joven y aparentemente muy pequeño, me mostró todo un universo de música con el que está conectado. Esa es una de las cosas más bellas que me ha dado mi trabajo: mostrar cómo nos tocamos todos por encima de las fronteras”, dice.
En “Vives” (Sony Music) decimoquinto álbum de estudio de su carrera y la excusa que lo ha llevado una vez más de promoción a España, el influjo urbano de su joven compatriota está presente, pero no son los únicos colores diferentes con los que ha pintado más allá de aquellos por los que se hizo conocido hace 25 años con “La gota fría”, reporta Efe.
“Yo pienso que la música es una sola. Aunque surjan máquinas nuevas, al final se alimenta de cosas que no pasarán nunca de moda”, opina quien arranca su nuevo disco con un mambo rapeado y que en una de sus letras se declara enamorado de todos los estilos, incluso “del hip-hop y el reggae y el reggaeton y el palenque”.