Una especie gigante de pingüinos, que tenían el tamaño de un hombre adulto, habitó Nueva Zelanda hace entre 55 y 60 millones de años, informan hoy fuentes científicas.
Un grupo de investigadores de Alemania y Nueva Zelanda reveló, en un estudio publicado en la revista científica Nature Communications, la existencia de este pingüino que medía 1,65 metros en pie (o cerca de 1,77 metros de longitud entre la cola y la parte alta de la cabeza) y pesaba unos 100 kilogramos.
Los fósiles, que fueron descubiertos en 2004 en unos peñascos cerca de la playa Hampden, en la región de Otago, en la Isla Sur neozelandesa, registran que se trata de uno de los pingüinos más grandes de la historia.
En comparación, el Pingüino Emperador, el más grande en la actualidad, mide alrededor de 1,22 metros y pesa 23 kilogramos.
El científico neozelandés Alan Tennyson, quien trabajó con el autor principal del estudio el alemán Gerald Mayr -del Instituto de Investigación Senckenberg y el Museo Historia Natural de Fráncfort (Alemania)-, comentó que es difícil determinar cómo se verían estas aves en la vida real.
“Seguramente serían muy impresionantes, altas como mucha gente, muy sólido, un animal musculoso que soporta las frecuentes sumergidas para cazar a su presa”, recalcó Tennyson en declaraciones por teléfono a Efe.
“El descubrimiento de esta increíble criatura nos dice cómo cambió la tierra con el tiempo”, añadió el experto neozelandés, paleontólogo del Museo Te Papa de Nueva Zelanda.
La gran altura de este pingüino motivó que se le bautice como “Kumimanu biceae”, una fusión de las palabras en maorí “Kumi”, que significa animal monstruoso, y “Manu”, pájaro; a la que se añade “Bice”, por Beatriz, en referencia a la madre de Tennyson.
La existencia del Kuminamu biceae, también descubierto por Paul Scofield -otro de los autores del estudio-, demuestra que muchas especies de aves sin alas, como estos y otros pingüinos que habitaron la Antártida y otras partes del Hemisferio Sur, eran también de gran altura.
Y es que la desaparición de sus depredadores, los dinosaurios o reptiles marinos, motivaron que las aves sin alas alcanzaran gran tamaño al no tener la necesidad de volar, aunque después estos pingüinos gigantes desaparecieron hace unos 20 millones de años.
“Su extinción pudo haber sido provocado por la evolución de las focas y otros mamíferos marinos dentados que se los comieron o compitieron por el acceso a la comida”, explicó Tennyson.
Si bien los fósiles del Kuminamu biceae, que comprenden partes de la alerta, cuerpo y pierna fueron hallados en 2004, las rocas que lo alojaban fueron almacenada por varios años y recién en 2015 se realizaron los trabajos paleontológicos pertinentes.
Tennyson explicó que los fragmentos de fósiles hallados previamente en Antártica indican que existen ejemplares de pingüinos que pudieron medir unos 2 metros de altura, como el Palaeeudyptes klekowskii, pero los elementos del Kuminamu biceae son más diversos y prueban que las proporciones son más consistentes con la altura (de 1,65 metros) calculada, informa Efe.
“Concluimos que el Kuminamu biceae es uno de los fósiles de pingüinos más grandes que se han reportado hasta ahora y puedo haber sido superado en tamaño por los fragmentos mencionados de los ejemplares de Palaeeudyptes klekowskii en la Antártida”, precisó el estudio publicado en Nature.