La nave tripulada rusa Soyuz MS-05 aterrizó sin novedad en la estepa de Kazajistán, informó hoy el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia.
A bordo de la cápsula de descenso regresaron a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional (EEI) el cosmonauta ruso Serguéi Riazanski, el estadounidense Randolph Bresnik, de la NASA, y el italiano Paolo Nespoli, de la Agencia Espacial Europea.
La Soyuz tocó tierra a las 08.38 GMT a unos 140 kilómetros al sureste de la ciudad kazaja de Zhezkazgán, tal y como estaba programado.
Riazanski, Bresnik y Nespoli retornaron a la Tierra después de cumplir una misión de 139 días en el espacio.
En la plataforma orbital quedaron tres tripulantes: el ruso Alexandr Misurkin y los estadounidenses Mark Vande Hei y Joseph Acaba.
A ellos se sumarán los tripulantes de la Soyuz MS-07, que despegará el próximo domingo desde el cosmódromo de Baikonur: el ruso Antón Skaplerov, el estadounidense Scott Tingle y el japonés Norishige Kanai.
La EEI, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares (139.907 millones de euros) en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.