La red social Twitter anunció hoy que ha suspendido las cuentas de dos dirigentes del grupo británico de ultraderecha Britain First, tras revisar su política respecto a los delitos de odio.
El líder de este grupo xenófobo, Paul Golding, y su “número dos”, Jayda Fransen, no podrán desde hoy publicar textos y todos sus mensajes han sido borrados de sus perfiles personales y de la cuenta oficial del partido, informaron los responsables de Twitter.
Britain First alcanzó notoriedad después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, compartiese el pasado mes en su cuenta de Twitter vídeos antiislamistas publicados por Fransen en la popular red social, cuya difusión causó una gran polémica en el Reino Unido.
El partido también recibió críticas en junio de 2016, cuando el extremista Thomas Mair asesinó en plena calle a la diputada laborista Jo Cox al grito de “Britain First” (“El Reino Unido primero”).
La decisión tomada por Twitter coincide, además, con las detenciones de Golding y Fransen la pasada semana en Belfast, tras las que comparecieron ante un juzgado de la capital de Irlanda del Norte acusados de cometer delitos de odio.
Ambos dirigentes, de 35 y 31 años, respectivamente, están acusados de pronunciar un discurso amenazador, abusivo o insultante durante una manifestación organizada en Belfast en agosto, mientras que la “número dos” también afronta cargos relacionados con la publicación en línea de mensajes supuestamente xenófobos.
Asimismo, Golding y Fransen están citados el próximo enero por un juzgado del condado de Kent, en el sureste de Inglaterra, que les acusa de causar “hostigamiento religioso grave” con la distribución de panfletos y vídeos colgados en internet y en redes sociales como Twitter.
La red social anunció el pasado mes cambios en su política de publicaciones para convertir a este medio en un “entorno más seguro para todo el mundo”, normas que entraron hoy en vigor y que han motivado la cancelación de cuentas como las de Britain First. Efe