Hugh Herr, Premio Princesa de Asturias de Investigación 2016 y diseñador de las prótesis “más sofisticadas del mundo”, afirma a Efe que a menudo los diseños “degradan al ser humano”, algo que se revertiría con un “conocimiento más profundo” de la persona.
“A menudo los diseños degradan al ser humano, les hacen ser menos. Necesitamos pensar nuevos diseños que lo inviertan”, comenta Herr (Pensilvania, EE.UU., 1964), de visita en Madrid para participar en el primer Digital X Workshop de la Norman Foster Foundation.
Experto escalador, Herr, que perdió sus piernas a los 17 años en un accidente de montaña, se especializó en el desarrollo de prótesis controladas por microprocesadores que emulan la funcionalidad de las articulaciones de las extremidades inferiores, con las que pudo volver a practicar su deporte favorito.
El investigador, que cree que el mayor reto al que se enfrenta la humanidad es la “degradación del entorno”, recibió el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2016 por desarrollar, precisamente, las “primeras prótesis que logran emular la locomoción humana, permitiendo superar discapacidades como la que él mismo tiene”, reporta Efe.
“En la era moderna tenemos ordenadores muy poderosos, que son capaces de hacer diseños con herramientas de computación. En los viejos tiempos se construían modelos físicos, se manipulaban, se esculpían”, relata sobre el progreso tecnológico en campos como el biónico.