Una de las dos mujeres que denunciaron este martes a los futbolistas colombianos de Boca Juniors Edwin Cardona y Wilmar Barrios por violencia de género detalló que tiene pruebas de que fue maltratada y golpeada, pero negó haber sido abusada sexualmente.
“Lo único que aclaro es que yo no fui violada ni fui abusada ni nada de eso. Sí fui maltratada, fui golpeada, sí, y tengo las pruebas y los audios. Eso se va a ver con el tiempo y cuando la jueza lo ordene”, dijo Cintia, que está embarazada, en una conversación telefónica con el canal C5N.
“Yo mi verdad se la di a la jueza. A mí nadie me violó y eso lo quiero aclarar. En ningún momento denuncié abuso sexual, ni violación. Lo único que fui a denunciar fueron malos tratos. Los audios que tengo son pidiéndome disculpas por los maltratos”, añadió.
La mujer, que está embarazada de tres meses y tiene dos hijas pequeñas, dijo que había cuchillos en el lugar (donde supuestamente ocurrieron los hechos) y que eso la asustó, pero negó que la hubiesen amenazado con ellos.
“Me destroza el corazón porque tengo dos criaturas. ¿Cómo les explico que es mentira lo que se está diciendo? ¿Con qué cara le explico a una nena de diez años y a una de siete que dicen que su madre es prostituta, bailarina, cuando ellas me ven que duermo todas las noches con ellas y que de día hago lo que puedo para mantenerlas?”, sostuvo.
Cintia reconoció que la otra chica que sufrió agresiones es bailarina.
“Lo que haya hecho o dicho Cathy no me incumbe y no voy a opinar de lo que ella dijo o declaró porque yo no tengo nada que ver con eso”, precisó.
Cintia declaró este miércoles durante 11 horas y al salir tuvo que ser asistida por médicos porque se descompuso al ver a los camarógrafos de los medios argentinos que intentaban filmarla.
“Lo está sufriendo mi bebé. Si fuera por mí nada más, yo no tengo problemas. Pero está repercutiendo en mi bebé y en mis dos hijas, que son dos menores en edad escolar”, añadió la mujer.
“En ningún momento quisimos hacer un arreglo de plata, de prostitutas ni bailarinas. No soy nada de esas cosas que me están diciendo. Soy una madre de familia, ama de casa, vivo como puedo. Vendo ropa, vendo cosméticos, hago lo que puedo de mi vida. Entonces que esta mierda me ensucie así, se va al carajo”, añadió.
Cintia reconoció que no pretendía denunciarlos pero que se sintió obligada a hacerlo porque su nombre “estaba en todos los medios” y la estaban “ensuciando”, informa Efe.
Además, dijo que los audios que los medios argentinos publicaron, en los que se escucha a un colombiano pidiendo perdón y solicitándole a una mujer que no realice una denuncia, son verídicos y que es ella la que habla.