Un estudio de la Universidad inglesa de Leeds ha concluido que ningún país cumple actualmente con las necesidades básicas de sus ciudadanos a un nivel global sostenible del uso de recursos, señala la revista Nature Sustainability.
La investigación es la primera que cuantifica la denominada sostenibilidad del uso de recursos nacionales asociados con el cumplimiento de las necesidades básicas humanas para los 151 países.
“Casi todo lo que hacemos, desde cenar hasta buscar por internet, usa recursos de alguna manera, pero los vínculos entre el uso de recursos y el bienestar humano no siempre son visibles para nosotros”, afirmó el principal autor del análisis, Daniel O’Neill, del Instituto de Investigación de Sostenibilidad de Leeds.
“Hemos evaluado las relaciones internacionales entre la sostenibilidad del uso de recursos y el alcance de objetivos sociales, y hemos descubierto que las necesidades básicas, como la nutrición, la higiene y la eliminación de la pobreza extrema, pueden casi ser alcanzadas en todos los países sin exceder los límites medioambientales globales”, agregó.
“Desafortunadamente, lo mismo no se da en relación con otros objetivos sociales que van más allá de la subsistencia básica, como la educación secundaria y la alta satisfacción de vida”, indicó, reporta Efe.
El coautor del estudio, Andrew Fanning, también del mismo instituto, dijo que el resultado de su análisis sugiere que “algunos de los objetivos de desarrollo de las Naciones Unidas, como el combate del cambio climático y su impacto, pueden quedar perjudicados al perseguir otros objetivos, sobre todo los centrados en el crecimiento y los altos niveles de bienestar humano”.
“Si bien naciones ricas como Estados Unidos y el Reino Unido satisfacen las necesidades básicas de sus ciudadanos, lo hacen a un nivel del uso de recursos que va más allá de lo que es globalmente sostenible. En contraste, los países que están usando recursos a un nivel sostenible, como Sri Lanka, no cumplen con las necesidades básicas de su población”, indicó William Lamb, otro de los expertos.
La investigadora Julia Steinberger, de la Escuela de la Tierra y Medioambiente de Leeds, señaló que es necesario hacer “cambios radicales” si toda la población quiere vivir bien dentro de los límites de preservación del planeta.
Esto incluye cambiar rápidamente de combustibles fósiles a energía renovable y reducir considerablemente la desigualdad, afirma.