Ante la atenta mirada de miles de personas, el Falcon Heavy despegó desde el Centro Kennedy de la NASA, ubicado en Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.), para una misión de prueba que tenía como objetivo colocar por primera vez en el espacio un automóvil.
Se trata de un deportivo de color rojo, como corresponde a Marte, fabricado por Tesla, la marca de automóviles eléctricos que dirige Elon Musk, también presidente de SpaceX.
El Tesla Roadster inició hoy un camino que lo alejará hasta 450 millones de kilómetros de la Tierra y lo pondrá en una órbita cíclica entre la Tierra y Marte.
En las áreas habilitadas para contemplar el lanzamiento en el Centro Kennedy, miles de personas saltaron de emoción al ver cómo la aeronave abandonaba la plataforma y se abrazaron aún más cuando dos de los tres cohetes de los que consta la gigantesca aeronave lograron regresar ocho minutos después del lanzamiento.
Uno de los retos de esta misión de prueba era lograr el aterrizaje de los tres cohetes aceleradores de los que consta el Falcon Heavy, para ser reutilizados en futuras misiones, como ya ha hecho SpaceX con el Falcon 9.
Dos de los cohetes regresaron pero hasta ahora se desconoce qué pasó con el tercero, el que propulsó la cápsula donde iba el automóvil, reporta Efe.
Los más privilegiados presenciaron el lanzamiento a una distancia de 6,27 kilómetros (3,9 millas) de la plataforma LC-39ª, la misma desde la que despegaron las misiones Apolo con destino a la Luna (1961-1972).
Una de esas personas era Mary McKui, quien dijo a Efe: “estaba aquí cuando enviaron los primeros hombres a la Luna. No nos lo queríamos perder, especialmente porque el cohete vuelve a tierra y no lo hemos visto nunca”.