Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto que la composición química de dos poblaciones estelares situadas en dos extremos del halo galáctico de la Vía Láctea (parte exterior) es muy similar a la del disco galáctico, donde se acumulan la mayoría de estrellas y planetas de nuestra galaxia.
La conclusión del hallazgo, publicado hoy en Nature, es que ambos grupos de estrellas se originaron en el interior de la galaxia -concretamente en el disco delgado galáctico-, y no en galaxias enanas que invadieron la Vía Láctea en el pasado.
Los investigadores, liderados por astrónomos del Max Planck Institute for Astronomy, han analizado las estrellas de dos estructuras denominadas Triangulum-Andromeda y A13, situadas en el halo galáctico que es la región del espacio que rodea las galaxias espirales como la nuestra.
Los dos grupos de estrellas están a unos 14.000 años luz pero en lados opuestos: por debajo y por encima del plano galáctico.
El estudio ha determinado que ambas estructuras se originaron en el disco de la Vía Láctea y después fueron expulsadas hacia el halo, reporta Efe.
La clave para comprender el origen de estas estrellas está en su composición (abundancias químicas), que se ha conseguido con espectros de alta resolución de los telescopios Keck, en Hawai (EEUU), y VTL, en Chile.