La delegación del Ejército de Liberación Nacional (Eln) en Quito conocía desde la semana pasada la posibilidad de un reinicio inminente de las negociaciones de paz, pero indicó que el anuncio fue retrasado por el presidente Juan Manuel Santos para no “incidir” en el proceso electoral.
“Era una decisión ya tomada, se tomó la semana pasada, pero el Gobierno planteaba que hacerlo inmediatamente antes de las elecciones del 11 de marzo podía interpretarse como un gesto para incidir y favorecer a algunos de los candidatos al Senado y a la Cámara”, dijo hoy el negociador y dirigente guerrillero Aureliano Carbonel.
Confirmó que “era algo en lo que se estaba avanzando” pero que entendían que había algunas dificultades que “afortunadamente” se han superado gracias a toda una serie de factores que presionaron para desbloquear la situación, entre los que mencionó los últimos llamamientos desde la sociedad colombiana y los de la comunidad internacional (“todos jugaron un papel muy importante”), reporta Efe.
La última en hacerlo fue la canciller María Fernanda Espinosa, que en un comunicado “rogó” el jueves al Gobierno colombiano el regreso a la mesa de diálogo y le ofreció toda la ayuda de Ecuador que fuese necesaria, reporta Efe.
“Es positivo porque es lo que queremos (..) Nosotros también planteamos nuestra disposición a estar ahí y, bueno, ya habrá que sentarse en la mesa para ver como encaminamos el trabajo”, declaró el dirigente guerrillero al hacer una valoración del anuncio presidencial.