En el marco de la reciente erupción del Volcán de Fuego en Guatemala, que hasta la fecha dejó 75 muertos, 200 desaparecidos y unas dos millones de personas afectadas, cabe recordar que en América Latina existen numerosos volcanes activos que, en caso de erupción, podrían generar potenciales daños.
En Colombia están dos de los volcanes más peligrosos del continente.
El Volcán Galeras, ubicado en el departamento del Nariño al sur del país, es el que presenta un mayor registro histórico de actividad con constantes expulsiones de humo y ceniza. El Galeras tiene una antigüedad de 5.000 millones de años, su caldera registra una profundidad de 80 metros y su elevación es de 4.276 mts.
A partir de 1988, el Volcán Galeras presentó varias actividades eruptivas con pequeñas expulsiones de cenizas y piroclastos. El 14 de enero de 1993 el volcán cobró la vida de nueve científicos que recogían muestras de gases en el cráter, como parte de las actividades del Taller Internacional sobre el Complejo Volcánico Galeras.
Debido a su constante actividad, el Gobierno colombiano ha considerado la reubicación de la población que vive en zonas aledañas al volcán.
El segundo volcán más peligroso de Colombia es el del Nevado del Ruiz en el departamento de Caldas. Según el Servicio Geológico Colombiano, el volcán del Ruiz, con 5.364 metros de altura, presentó su primera erupción hace 1,8 millones de años y, a partir de esa fecha, presentó una actividad sísmica constante con emisiones de ceniza, informa Anadolu.
El noviembre de 1985 el Nevado del Ruiz hizo erupción y produjo el segundo desastre volcánico más mortífero del siglo XX en el mundo: la explosión generó una avalancha que arrasó con el pueblo de Armero donde murieron unas 25.000 personas, otras 5.000 resultaron heridas y cerca de 5.000 hogares quedaron destruidos.