Filipinas ha registrado al menos 270 réplicas del terremoto de 6,5 grados que sacudió el jueves la región central del país, donde mató a dos personas e hirió a 72, informó el Instituto de Vulcanología y Sismología.
El director del Instituto, Renato Solidum, concretó en una entrevista por televisión que la mayor de las réplicas registradas alcanzó los 4,3 grados.
El experto atribuyó el seísmo de 6,5 grados a movimientos de la placa tectónica filipina en la zona de la isla de Leyte, la más castigada por el terremoto.
El portavoz de la Presidencia, Ernesto Abella, aseguró en una rueda de prensa en Manila que el Gobierno “está desplegando todos los recursos disponibles para rescatar a los supervivientes y contribuir al retorno de la normalidad”.
Los sismólogos localizaron el epicentro del sismo en Leyte, a 12,3 kilómetros al noreste de Ormoc y a 3,2 kilómetros al noreste de Masarayao.
El movimiento telúrico mató a una filipina de 19 años en Ormoc y a un filipino de 40 en Kananga y causó 72 heridos (43 en Kananga, 26 en Carigara y 3 en Ormoc), de acuerdo con el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Amenaza de Desastres, la agencia estatal que canaliza la información oficial de las catástrofes.
Los equipos de rescate han salvado a seis personas de un edificio de tres pisos que se derrumbó en la localidad de Kananga, en Leyte, por el sismo.
Las autoridades suspendieron hoy las clases en Ormoc y Tacloban, mientras trabajan para asistir a los damnificados, reabrir carreteras y puentes y restablecer el servicio de luz, cortado en partes de las provincias de Cebú y Bohol.
El director del Instituto de Sismología aconsejó a los damnificados en las zonas afectadas que regresasen a sus casas salvo que descubriesen grietas peligrosas, en cuyo caso deberían acudir a las autoridades.
Filipinas se asienta sobre el llamado “Anillo de Fuego del Pacifico”, un área de gran actividad sísmica y volcánica que registra unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.
