Familiares, amigos y ciudadanos de Argentina comienzan a velar los restos de Santiago Maldonado en su ciudad natal, casi cuatro meses después de que fuese visto con vida por última vez en una protesta mapuche en el sur del país y una vez concluida la autopsia, que determinó que murió ahogado.
Un gran número de personas se acercan este fin de semana a la localidad bonaerense de 25 de Mayo, a unos 200 kilómetros al suroeste de la capital argentina, para despedir al artesano de 28 años, cuyo cadáver fue hallado el pasado 17 de octubre en el sureño río Chubut.
“Serán bienvenidos todos los que quieran acompañar sin banderas políticas”, afirmó este viernes su hermano, Sergio Maldonado, en declaraciones a la prensa frente a la morgue judicial, minutos después de conocer el resultado de las pericias ordenadas por el juez Gustavo Lleral que establecieron que el joven falleció por “ahogamiento por sumersión”, en un cuadro “ayudado por hipotermia”, reporta Efe.
El cuerpo fue hallado cerca de donde había sido visto con vida por última vez, el 1 de agosto, mientras participaba en una protesta de una comunidad mapuche que fue reprimida por la Gendarmería, cuerpo policial al que la familia, organismos humanitarios y buena parte de la sociedad civil han atribuido todo este tiempo la responsabilidad de la muerte.