Por liderar el plan pistola en Colombia, el abuso sexual de más de 50 niñas entre los 8 y 13 años, responsables de traficar el 90 por ciento de estupefacientes que llegan a Estados Unidos, el Gobierno Nacional y el norteamericano ofrecen millonarias recompensas por información que permita la captura de alias Otoniel y alias Gavilán, máximos jefes del Clan del Golfo.
Alias Otoniel, es el máximo cabecilla de dicha organización delictiva y el más buscado por las autoridades en Colombia. Por Darío Antonio Usuga, el gobierno ofrece 3.000 millones de pesos como recompensa y están vigentes cinco millones de dólares más ofrecidos por Estados Unidos, que lo solicita en extradición por tráfico de drogas.
Otoniel empezó su camino delincuencial a los 16 años y en 30 años de accionar delictivo aprendió todo de Pablo Escobar y de los hermanos Castaño. Es señalado por las autoridades como un exguerrillero y exparamilitar sanguinario, agresivo y cruel.
El segundo al mando del Clan del Golfo, es Roberto Vargas Gutiérrez o alias Gavilán, quien en la actualidad es uno de los criminales más sangrientos, ha tomado represalias contra los policías que atraparon a sus compañeros, y se le conoce por su voraz apetito sexual que sus cómplices satisfacen, según los investigadores, con niñas desde los ocho años hasta los 13.
Gavilán empezó su camino delincuencial cuando tenía 16 años de edad integrando las filas del Ejército Popular de Liberación (EPL) en su natal Urabá. La recompensa por su ubicación está en 500 millones de pesos.
Al mando de la organización criminal sigue Aristides Mesa Páez, alias ‘El indio’, Carlos Antonio Moreno Tuberquia, alias ‘Nicolás’ y Luis Orlando Padierna Peña, alias ‘Inglaterra’, quienes pasaron del EPL a las autodefensas de alias ‘Don Mario’ y luego al Clan del Golfo, estos tendrían responsabilidad en el anuncio de ofrecer precio por la vida de policías.
A través de la operación ‘Agamenón’ las autoridades lograron capturar desde 2015 a 1.326 integrantes de esta organización.
Este año se concentrarán los operativos en el urabá antioqueño y chocoano para dar con el paradero de los máximas cabecillas del denominado Clan del Golfo.
Por: Paula Andrea Valencia