La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, evitó adelantar su estrategia de cara a la reunión de ministros de Exteriores sobre la crisis de su país que se celebrará en unas horas en Cancún (México).
“No lo voy a adelantar”, dijo Rodríguez a Efe en los pasillos del Hotel Moon Palace, sede de la 47 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que tendrá lugar entre hoy y el miércoles.
Rodríguez llegó hoy a Cancún para “defender” a su país de lo que considera un “plan intervencionista” liderado por Estados Unidos y ejecutado por Gobiernos “de la derecha” en la OEA.
La canciller evitó confirmar si participará en la reunión de ministros desde el principio, si dará la sorpresa al final o si se ausentará y responderá a lo que se decida o no en declaraciones a la prensa.
La suya es la primera aparición de un representante venezolano en la OEA desde que el pasado 28 de abril el Gobierno solicitara la salida de la organización -que no será efectiva hasta 2019- tras convocarse una reunión de cancilleres en contra de su voluntad.
La ministra presentará batalla con un amplio equipo y varios ases en la manga, entre ellos, una posible propuesta de resolución sobre un asunto muy espinoso para el país anfitrión: el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa (Guerrero) en 2014.
La sesión de hoy retoma el encuentro de cancilleres que se celebró el pasado 31 de mayo en Washington y tuvo que suspenderse tras cinco horas al constatar que no había acuerdo posible entre las dos propuestas de resolución presentadas, que son las que siguen sobre la mesa.
El texto de EE.UU., México, Perú, Canadá y Panamá pide cancelar la Asamblea Constituyente en Venezuela y es muy crítica con el Gobierno de Nicolás Maduro, mientras que el documento de los 14 países de la Comunidad del Caribe (Caricom) -aliados tradicionales de Venezuela- no recoge esas demandas.