Un grupo de cancilleres de América condenó el martes lo que calificó como una “ruptura del orden democrático” en Venezuela tras la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente y afirmó que no reconocerá los actos que emanen de ese organismo.
En la llamada “Declaración de Lima”, de 16 puntos, los diplomáticos de la región dijeron que la asamblea tiene “carácter ilegítimo” y cuestionaron “la violación sistemática” de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y la existencia de presos políticos en el país petrolero.
La declaración se produjo tras la cita de los cancilleres y representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú en busca de contribuir “a la restauración de la democracia” en Venezuela a través de una salida pacífica y negociada.
“Lo que ha pasado en Venezuela con el establecimiento de la asamblea constituyente es un quiebre definitivo de lo que teníamos hasta ahora; es decir, el desdibujo de las relaciones democráticas que se vino haciendo en los últimos tiempos, ha llegado a su culminación”, dijo el canciller peruano y anfitrión de la cita, Ricardo Luna, en una conferencia de prensa.
Venezuela vive una profunda a la crisis política y económica en medio de protestas contra el Gobierno que han dejado más de 120 muertos, mientras crece la presión internacional sobre el presidente Nicolás Maduro.
La reunión en Lima fue convocada a fines de julio por el Gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski, un fuerte crítico de Maduro y quien en marzo anunció el retiro de su embajador en Caracas en respuesta a la crisis.
Los diplomáticos condenaron en su declaración “la falta de elecciones libres”, expresaron su decisión de continuar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana al país y dijeron que no apoyarán ninguna candidatura venezolana en mecanismos y organizaciones regionales e internacionales.
Asimismo afirmaron su compromiso de mantener un seguimiento de la situación en Venezuelahasta el pleno restablecimiento de la democracia y acordaron reunirse a más tardar en la próxima sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, programada para septiembre.
“Queremos decir claramente: Aquí hay algunas medidas inéditas, pero al mismo tiempo está la voluntad de contribuir a una salida negociada, política, pacífica por los propios venezolanos para que definan su futuro”, dijo el canciller chileno, Heraldo Muñoz.
“Sin embargo, se necesita del soberano y el soberano es el pueblo, y la soberanía popular se ha expresado entre otras cosas en la Asamblea Nacional, por eso es que queremos también decir, y esto lo digo a nombre de Chile, que Chile no acepta golpes militares, autogolpes o levantamientos militares”, agregó.
Las Fuerzas Armadas de Venezuela controlaron el domingo una insurrección militar, liderada por una capitán retirado, informa Reuters.
Los cancilleres en Lima dieron su apoyo a la reciente decisión del bloque comercial sudamericano Mercosur, que el sábado suspendió a Venezuela por tiempo indefinido y exigió que el país restaure la democracia de inmediato.