Las calles polvorientas de los barrios populares de Cartagena de Indias fueron engalanadas con el desfile del Cabildo de Getsemaní, como parte de las fiestas de la Independencia de esa ciudad.
La reina vitalicia de la festividad, Nilda Meléndez, explicó a Efe que el cabildo es uno de los festejos más tradicionales de las fiestas de noviembre en Cartagena.
“Es muy hermoso porque es el sitio donde el cartagenero se siente representado, es donde él puede participar libremente, es una convocatoria abierta a todo el mundo”, afirmó.
Meléndez indicó que “con la llegada de los negros africanos a Cartagena y cuando comienzan a participar en las fiestas a las que sus amos les permitían asistir, nacen los Cabildos de Nación en los que le rendían tributo a la Virgen de la Candelaria”.
“Iban ataviados con las ropas que les prestaban sus amos pero lo único que no usaban era el calzado porque para las religiones animistas africanas, cubrirse los pies significa producir desmemoria y ellos aspiraban a regresar algún día a sus lugares de origen”, agregó.
“Esto se convirtió con el tiempo en una celebración religiosa y festiva en la que los negros hacían remembranzas de lo que fueron porque en el África ellos también tenían reyes y reinas”, señaló.
En los cabildos se rememoraban deidades africanas como Oshun, la diosa del amor; Elegguá, el dueño del destino; Yemayá la diosa del océano, y Changó, el dios del tambor, “los cuales con el sincretismo religioso posteriormente fueron encarnados por santos católicos”.
Cabildo, según Meléndez, viene de cabildear es decir, expresarse, opinar, decir en conjunto y “existían desde hace mucho tiempo, se recuerdan los famosos cabildos negros de Sevilla (España)”.
El desfile es un recorrido a pié en donde todo el que quiera participar puede hacerlo, basta una máscara, un antifaz o un disfraz y “lo hacemos mediante un trabajo con las comunidades porque lo que se quiere mostrar es la tradición real para preservar nuestra identidad”, añadió.
El desfile del Cabildo de Getsemaní lo abrieron Los Bravos Leones con sus abanderados, luego vinieron los dioses africanos, el Elegguá que abre los caminos, después estuvieron la reina con su corte y sus tamboreros, y detrás de ella el Rey Momo con el pueblo.
“Ahí se conjugan las tres etnias, la aborigen, la africana y la española”, dice Meléndez que además es gestora cultural de Cartagena.
Bajo el sol abrasador de Cartagena, el cabildo recorrió siete kilómetros; partió desde la iglesia del barrio Canapote cercana al aeropuerto Rafael Núñez, pasó por el populoso sector de Santa Rita agobiado por pandilleros que frecuentemente se enfrentan en batallas campales, siguió por el Paseo Bolívar y terminó en el barrio Getsemaní.
El cabildo de Getsemaní hace parte de los festejos novembrinos que comenzaron ayer con la Batalla de Flores, desfile en el que participan las candidatas al Reinado de la Independencia y termina mañana con la elección y coronación de la reina.