En la Cámara de Representantes hubo choque entre algunos congresistas, debido a las millonarias sumas de dinero que se debe pagar por la contratación de vehículos oficiales.
Al parecer en la rama legislativa, se celebró un contrato por más de 50 mil millones de pesos para la adquisición de los carros blindados, esto simultáneo a las denuncias del pasado mes de diciembre sobre el corte de los servicios de telefonía e internet.
El convenio se hizo para alquilar 307 camionetas blindadas con nivel III las cuales se asignarían a los 172 Representantes, con el fin de garantizar su seguridad mientras se movilizan desde y hacia es legislativo.
Por su parte, el congresista David Racero, quien renunció a su esquema seguridad, explicó a varios medios de comunicación que aunque sí hay colegas suyos que necesitan reforzar las medidas por amenazas a su integridad, hay otros que no, por lo que el valor a pagar es excesivamente alto y debería evaluarse.