Postergar la maternidad se ha vuelto cada vez más común, por lo que ahora hay mujeres que optan por congelar sus óvulos durante su juventud, para conseguir un embarazo después de los 35 años, aunque esta técnica genera problemas que no suelen ser abordados.
“Esta técnica plantea diversos problemas, entre ellos la poca certeza que se tiene de que el óvulo pueda terminar en embarazo, el deterioro del organismo de la mujer y evitar que puedan darse procesos de adopción”, dijo a Efe Sandra González Santos, experta en reproducción asistida.
En México, datos del Consejo Nacional de Población (Conapo) indican que la maternidad se ha postergado hasta después de los 30 años, algo que por lo general sucede entre la clase media, sobre todo en las que ocupan puestos directivos, gerenciales y artísticos.
Según el organismo, actualmente 8,6 % de los hogares en México están formados por parejas sin hijos, reporta Efe.
La investigadora externa del Programa Universitario de Bioética de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que en principio la congelación de óvulos se realizaba cuando una mujer iba a sometida a un tratamiento tóxico que ponía en riesgo la fertilidad, como la quimioterapia.