El presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), Roberto Caldas, alertó hoy de que el presupuesto del tribunal ha disminuido un 40 % desde 2015 debido a la reducción de las donaciones de Europa, ya que el viejo continente está centrado en resolver la crisis migratoria.
“Este fenómeno ha hecho que muchos de los países europeos donantes disminuyesen sus fondos o acabasen completamente con la cooperación con la corte”, indicó tras instalar en Panamá el 58 periodo extraordinario de sesiones del tribunal, cuya sede se encuentra en San José, Costa Rica.
El magistrado brasileño aseguró que la CorteIDH atraviesa una crisis económica “muy seria” y explicó que su financiación proviene de los aportes de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de las contribuciones voluntarias de países externos o entidades, procedentes principalmente de Europa.
“Con la crisis migratoria en Europa, muchos de los fondos para derechos humanos se han destinado a los países de origen de la migración y para el propio país que recibe a los migrantes”, apuntó.
En 2016, el presupuesto del tribunal fue de 3,6 millones de dólares, de los cuales 2 millones fueron aportados por la OEA, mientras que este año el aporte de la organización aumentó hasta los 2,6 millones.
“La Corte está trabajando con un presupuesto muy bajo, teniendo que contar con funcionarios, pasantes y visitantes voluntarios”, denunció el magistrado.
El pasado junio la OEA aprobó en su 47 Asamblea General duplicar la financiación de sus dos órganos de derechos humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la CorteIDH, y decidió aportarles en 2018 cerca de 11,2 millones de dólares y 6,9 millones de dólares, respectivamente.
Caldas celebró el aumento de la financiación por parte de la OEA, pero dijo que sigue siendo “insuficiente”, ya que un tribunal internacional como el que preside necesita al menos 22 millones de dólares para asegurar su funcionamiento.
“Necesitamos de más consideración de todos los estados de la OEA, especialmente de aquellos que están bajo la jurisdicción de la Corte, para conseguir un aporte fijo anual indiscutible para que se pueda trabajar con seguridad”, declaró el jurista brasileño, quien agradeció al Gobierno panameño por ofrecerse a ser sede del evento.
Es la segunda vez desde 2011 que Panamá acoge un periodo extraordinario de sesiones de la CorteIDH, que en esta ocasión analizará tres casos contenciosos contra Nicaragua, Colombia y Chile.
La primera audiencia pública se celebrará la tarde de este lunes y tratará sobre la violación que sufrió una niña de 9 años a manos de su padre y que presuntamente no fue bien investigada por las autoridades de Nicaragua.
En la audiencia contra Colombia, que comenzará el martes, se analizarán ejecuciones extrajudiciales cometidas por la fuerza pública en el marco del conflicto armado, mientras que en la sesión del jueves la CorteIDH estudiará un presunto caso de negligencia médica que acabó con la vida de un paciente en un hospital público de Chile.
“Son casos que podrían ocurrir en cualquiera de nuestras ciudades y que se convierten en precedentes vinculantes para todos nuestros países”, afirmó Caldas.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, participó en la inauguración del periodo extraordinario de sesiones y dijo que Latinoamérica tiene que “asegurarse de que la persecución del delito no dependa del compromiso del líder del momento, sino de instituciones fuertes”, informa Efe.
Durante las audiencias, que se celebran en un hotel de la capital panameña y son abiertas al público, los magistrados de la CorteIDH escucharán los testimonios de las supuestas víctimas, de los Estados, de los testigos y de varios peritos, pero no emitirán ninguna sentencia hasta dentro de unos meses.