El 92 % de la cocaína incautada en el territorio continental de Estados Unidos durante el año 2016 provino de Colombia, país que verá aumentar la producción de esa droga durante 2017 y 2018, según estima la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA).
En declaraciones un portavoz de la DEA confirmó que Colombia sigue siendo “la principal fuente de cocaína para el mercado estadounidense”, donde el número de muertes por sobredosis por esta droga se ha incrementado en los últimos años hasta alcanzar un máximo de 6.784 fallecimientos en 2015.
La DEA desclasificó recientemente un informe en el que alerta de que, en 2016, Colombia produjo 910 toneladas de cocaína, en lo que supone el nivel más alto de producción del que se tienen datos y que representa un incremento del 35 % con respecto a 2015 y triplica las cifras de 2012.
Según el informe, el 92 % de la cocaína incautada en Estados Unidos provenía de Colombia, mientras que el 6 % procede de Perú y el resto de otros países.
La DEA, además, alertó de un “notable aumento” de la producción de cocaína en Colombia desde 2013, a pesar de que entre 2007 y 2012 el país sudamericano logró “significativas” reducciones en la producción de cocaína y en el cultivo de la hoja de coca, materia prima de esta droga.
En concreto, según ese informe, hubo un descenso del 53 % en el cultivo de la planta de coca entre 2007 y 2012, pero posteriormente Colombia experimentó un incremento del 134 % en la siembra de coca entre 2013 y 2016 al pasar de 80.500 hectáreas de cultivos ilegales a 188.000 hectáreas.
La DEA atribuyó el aumento de los cultivos de coca a varios factores, incluida la eliminación de la fumigación aérea y la reducción de la erradicación manual.
Del mismo modo, la agencia consideró que, desde 2014, las negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “exacerbaron en algunas ocasiones” el problema de los cultivos ilícitos, puesto que los guerrilleros animaron a los campesinos a plantar más coca.
Al ser preguntado sobre el asunto, el portavoz de la DEA destacó que, durante las negociaciones de paz, el Gobierno de Colombia “redujo las operaciones de erradicación en áreas controladas por las FARC para disminuir el riesgo de conflicto armado”, lo que hizo aumentar la producción.
Uno de los puntos del acuerdo de paz firmado por el Gobierno y las FARC el pasado 24 de noviembre establece la sustitución de cultivos ilícitos y la transformación de los territorios afectados por el conflicto, un proyecto que necesitará “muchos años” para ser implementado por completo, según la DEA.
Con base en estos factores, la DEA consideró que, aunque los niveles de los cultivos se mantenga constantes, la producción de cocaína aumentará en 2017 y 2018 porque los extensos cultivos de coca plantados anteriormente madurarán en los próximos meses y serán aprovechados por los grupos criminales.
La DEA, además, avisó de que el movimiento de cocaína procedente de Sudamérica alcanzó “niveles récord” entre 2014 y 2016, moviéndose especialmente a través de lanchas rápidas hacia EE.UU., reseña Efe.
El consumo de cocaína en Estados Unidos ha aumentado en los últimos años y la DEA estima que continuará creciendo en 2017.