La captura de Silvio Ramón Rangel Hernández, de nacionalidad venezolana, y de tres personas más, significó la desarticulación de una red de explotación sexual de niñas, en Puerto Carreño (Vichada).
Durante ocho meses la Fiscalía recibió varios testimonios y denuncias de menores de edad colombianas y venezolanas, que señalaron al extranjero y a sus cómplices de ser las personas que las obligaban a ir hasta la capital del departamento, donde las mantenían encerradas sin alimentación y posteriormente las sometían a actos abusivos por los que cobraban dinero.
Rangel Hernández fue capturado por uniformados de la Sijin de la Policía Nacional, que lo dejaron a órdenes de la Fiscalía. En audiencia pública ante Juez de garantías, el detenido fue imputado por los delitos de trata de personas agravada en concurso de uso de menores.
Al culminar la diligencia, el juez impuso medida de aseguramiento en cárcel contra el ciudadano venezolano.