La artista colombiana Doris Salcedo, que utiliza la escultura y la instalación para abordar escenarios conflictivos donde confluyen la violencia y sus víctimas, explicó hoy que se ocupa del dolor sin pensar en la identidad o nacionalidad de quien lo padece.
Durante su participación en un foro cultural en Segovia, la artista explicó que trata de recoger la idea de la precariedad de la vida.
Salcedo (Bogotá, 1958) centró su intervención en su última obra “Palimpsesto”, realizada por encargo del Museo Reina Sofía de Madrid, en la que homenajea a los migrantes ahogados mientras tratan de cruzar el Mediterráneo.
“Palimpsesto”, que se inaugurará el 6 de octubre, hace referencia a todas aquellas personas que han fallecido ahogadas durante los últimos veinte años tratando de emigrar de sus pueblos de origen con la esperanza de una vida mejor y con mayores libertades.
“El duelo nos humaniza”, sentenció la artista, quien consideró que al llevar a cabo un ritual funerario, en esta ocasión a través del arte, pasa a ser un reconocimiento social y político porque, “una vez reconocida la vida, los seres salen del anonimato”.
Salcedo es reconocida como una de las artistas más destacadas de su generación, cuya obra, por ejemplo, se ha expuesto en una retrospectiva en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago (EEUU) y en museos y centros de arte de todo el mundo a lo largo de las dos últimas décadas, informa Efe.
La artista, que también tiene obras en las que plasma la crueldad que ha vivido Colombia en el conflicto con la guerrilla, explicó que, en primer lugar, su trabajo parte de una investigación, para continuar con un lado poético, herramienta esencial, y una buena práctica de la técnica en la que trabaja las formas.