El Gobierno español aprobó entregar a Colombia al exmilitar colombiano Óscar Alberto Acuña Arroyo, condenado a 28 años de prisión por dos delitos de homicidio en el país, y a Miguel Mauricio García Rubio, acusado del secuestro y de la muerte de una abogada de la que era pareja sentimental.
Acuña Arroyo, que se encuentra en prisión provisional desde su detención en Madrid el pasado 5 de febrero, fue juzgado por los hechos sucedidos durante el mes de marzo de 2006, cuando en calidad de comandante del Gaula presentó a sus superiores un informe que justificaba la muerte de dos civiles en la localidad de Montería, como consecuencia de un enfrentamiento armado.
Según los hechos juzgados y el relato de la Fiscalía colombiana, ese combate no se produjo sino que las dos víctimas fueron reclutadas mediante engaños y promesas de ofertas laborales en Caucasia (Antioquia).
Desde allí ambas fueron conducidas hasta Montería con la promesa de trabajar en fincas de la zona pero, tras su llegada se les trasladó en una camioneta del grupo Gaula y fueron asesinados en el trayecto.
Aunque Acuña Arroyo fue condenado ya en junio de 2009 por parte del Juzgado Tercero Penal del Circuito de Montería, el Tribunal Superior de dicho distrito aceptó un recurso por el que se le absolvía.
Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia de Colombia volvió a hacer firme la condena de 28 años de prisión por la que las autoridades colombianas solicitaron la extradición de Acuña Arroyo, informó el Gobierno español.
Por su parte, el también colombiano García Rubio, apodado El Vasco, al que se considera líder de una banda denominada Los Españoles, se encuentra actualmente en prisión provisional en España, reporta Efe.
Es sospechoso del secuestro y asesinato de una abogada de la que era compañero sentimental con el fin de apropiarse de 300.000 euros que ella administraba.