Paul Manafort, exjefe de campaña del ahora presidente de EE.UU., Donald Trump, y su exsocio Rick Gates se declararon no culpables de los 12 cargos presentados en su contra dentro de la investigación por la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016.
Manafort y Gates comparecieron ante la jueza Deborah A. Robinson de la Corte del Distrito de Columbia y, en una breve audiencia, sus abogados indicaron que los dos se declaran no culpables de todos los cargos, entre los que destaca el delito de “conspiración contra Estados Unidos”.
Los abogados del Gobierno consideraron que Manafort y Gates podrían fugarse ante la gravedad de los cargos en su contra y, por ello, pidieron a la magistrada que les ponga bajo régimen de arresto domiciliario con permiso solo para ver a sus abogados y para acudir a citas médicas.
Además, los letrados del Gobierno pidieron a Manafort y Gates que depositen una fianza de 10 millones de dólares y cinco millones de dólares, respectivamente, ante un posible riesgo de fuga, reporta Efe.
La jueza aún no ha decidido sobre estos puntos y pidió un breve receso para estudiar estas peticiones.
Lo que sí hizo la magistrada fue fijar una nueva audiencia para el próximo jueves, 2 de noviembre.