La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) condenó el hostigamiento a tiros de miembros de la Policía contra una misión humanitaria, de la que hacían parte periodistas, y pidió que se investigue la muerte de una reportera comunitaria en un choque entre policías e indígenas.
En un comunicado, la FLIP informa que las explicaciones de la Policía sobre el hostigamiento “son insuficientes”, “en algunos apartes falta a la verdad” y pretende justificar una acción “abiertamente desproporcionada”.
El hostigamiento de ayer, en el que también se lanzaron granadas, ocurrió en cercanías de la aldea de Tandil, que hace parte del municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño.
Según la ONG iniciativa Comunidades Construyendo Paz en los Territorios (Conpaz), de la comisión humanitaria hacían parte también miembros de la ONU, de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA, de diversas organizaciones sociales y periodistas de medios nacionales, informa Efe.
El grupo buscaba llegar hasta Tandil, un remoto lugar donde el pasado jueves fueron asesinados seis cultivadores de coca y cerca de 20 quedaron heridos.
La primera versión oficial indicó que la matanza fue cometida por disidentes de las Farc, aunque diversas organizaciones sociales la atribuyeron después a la Policía encargada de la lucha contra el narcotráfico.