Francia ampliará desde el próximo 1 de enero a todas las plataformas de vídeo en línea, aunque tengan su sede en el extranjero como “Youtube” o “Netflix”, un impuesto que grava con un 2 % sus ingresos, destinado a financiar la creación cinematográfica y audiovisual.
El Ministerio de Cultura anunció la publicación en el Diario Oficial del decreto que extiende la cobertura de la llamada “tasa de vídeo”, que existe desde 1993 para los vídeos en soporte físico (VHS y DVD) y que en 2004 se había ampliado a las empresas francesas de pago.
La puesta en marcha del nuevo montaje del impuesto es posible después del visto bueno de la Comisión Europea (CE) a dos decisiones adoptadas por el Parlamento francés en 2013 y en 2016.
La primera era para cubrir las plataformas de vídeos de pago instaladas en el extranjero, sobre la base de la facturación realizada con sus abonados en Francia.
La segunda era para las de vídeos mayoritariamente gratuitos -al margen del país donde estuvieran implantadas-, y tomando como base imponible los ingresos publicitarios que obtienen, reporta Efe.
El objetivo es adaptar la legislación fiscal a las nuevas prácticas de consumo audiovisual y establecer una forma de equidad ante el impuesto entre todos los actores del sector.