La inseminación artificial para parejas de lesbianas y mujeres solas dio un paso hacia su legalización en Francia después de que el órgano consultivo del Comité Nacional de Ética se pronunciase a favor de la misma.
Sin embargo, este mismo organismo dio la espalda a la congelación de óvulos, que permiten retrasar la maternidad, y a la gestación subrogada, por la que una mujer brinda su útero para engendrar un bebé para otra pareja.
Para el CCNE, la apertura de la inseminación artificial para parejas de lesbianas y mujeres solteras sin esterilidad patológica “puede concebirse para paliar un sufrimiento producido por la infecundidad resultante de orientaciones personales”.
En Francia, el acceso a la inseminación artificial está hoy únicamente destinado a las parejas heterosexuales en edad de procrear que padecen infertilidad o que tienen riesgo de transmitir una enfermedad grave al bebé.
La recomendación del Comité Nacional de Ética puede abrir la puerta para que se legisle en favor de la ampliación de la inseminación artificial.
Según Inter-LGBT, la federación de asociaciones de lesbianas, gay, bisexuales, transexuales e intersexesuales, el parecer del CCNE “da todas las razones” al presidente de Francia, Emmanuel Macron, y a su Gobierno para “votar rápidamente” una ley al respecto, reseñó Efe.
Macron, elegido jefe de Estado hace un mes y medio, había prometido en su campaña electoral que era favorable a esa norma una vez consultado el CCNE.