La Organización de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA) y el Gobierno iraquí están coordinándose para acoger a los civiles que están huyendo de los combates en la comarca de Tel Afar (noroeste de Irak), donde el domingo las fuerzas iraquíes lanzaron una ofensiva contra los yihadistas.
El ministro iraquí de Migración, Yasem Mohamad al Yaf, informó hoy de que se reunió con la coordinadora de la OCHA, Lisa Grande, quien le prometió que su organización ofrecerá en los próximos días un total de 1.000 tiendas para el campamento de Al Salamiya, al sur de Tel Afar.
Según un comunicado del departamento iraquí, Al Yaf aseguró que el Gobierno proporcionó al menos 1.000 tiendas en los últimos días en otro campamento, el de Al Yada.
Además, detalló que las autoridades están trabajando para establecer más tiendas en los campamentos de Hamam al Alil, Al Hach Ali y Al Jazer, y en centros de acogida para los desplazados en la comarca de Badush, los cuales han recibido a al menos 10.000 personas de Tel Afar.
Los dos representantes abordaron la posibilidad de que los desplazados de territorios actualmente en manos de las fuerzas gubernamentales puedan volver a sus casas para dejar sitio a los recién llegados.
Sin embargo, el ministro iraquí dijo que es complicada la vuelta de esos desplazados a sus hogares por la gran destrucción que ha sufrido la ciudad de Mosul (al este de Tel Afar) y también por las condiciones de seguridad en otras localidades más pequeñas.
La OCHA alertó ayer de que miles de civiles que huyen de la ciudad de Tel Afar y poblaciones aledañas están en “riesgo extremo” y necesitan asistencia humanitaria.
Según la organización, más de 30.000 personas ya han huido de la zona, ante el comienzo de la ofensiva de las fuerzas iraquíes contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), informa Efe.
Tel Afar es la última gran región que todavía controla el EI en la provincia de Nínive, después de la recuperación de su capital, Mosul.
