El presidente Juan Manuel Santos, mostró su esperanza de que al final de su mandato, el 7 de agosto del año próximo, ya se haya limpiado la mitad del territorio sembrado con minas y ratificó el objetivo de que en 2021 no queden explosivos de este tipo en el país.
“Tenemos una hoja de ruta de aquí al final del Gobierno para reducir a la mitad (el territorio con explosivos)”, dijo Santos en Cocorná, uno de los 14 municipios que declaró libre de sospecha de minas.
El mandatario indicó que el país tenía “52 millones de metros cuadrados contaminados” y confió en que al final del Gobierno habrá 26 millones.
“Hemos hecho en dos años lo que estaba planeado para 10 o 20 años”, señaló el jefe de Estado. Colombia está considerado como el segundo país del mundo con más minas antipersona por detrás de Afganistán.
En este sentido, Santos subrayó que para superar la situación es necesaria “coordinación y financiación de la comunidad internacional”.
El gobernante destacó que en este momento hay once organizaciones desminando sobre el terreno, además de un batallón del Ejército.
Entre esas organizaciones se encuentra Humanicemos DH, compuesta por antiguos combatientes de las Farc “que fueron las que sembraron esas minas”.
Por todo ello, ratificó su esperanza de que en 2021 se pueda “decir que Colombia entera está libre de minas”, lo que considera que será posible puesto que dejarán “todo abonado” para que si continúa el esfuerzo actual lleguen al objetivo marcado.
La Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersonal (ICBL) emitió un informe en noviembre de 2016 en el que aseguraron que la meta de erradicar las minas antipersona para 2021 no es realista, ya que no hay una estimación certera de territorios afectados y el conflicto armado ha dificultado el desminado humanitario en Colombia.