El “extremadamente peligroso” huracán Irma avanzaba el jueves hacia Haití en su camino a Florida, tras devastar una serie de islas del Caribe y dejar al menos a 10 personas muertas.
Con vientos de alrededor de 290 kilómetros por hora (kph) la tormenta, una de las más poderosas del océano Atlántico en un siglo, ha pasado a través de varias pequeñas islas en el noreste del Caribe, incluyendo Barbuda, San Martín y las Islas Vírgenes británicas y estadounidenses. En su recorrido ha arrancado árboles y dañado hogares y hospitales.
La intensidad de los vientos disminuyó ligeramente a 282 kph cuando azotó la costa norte de República Dominicana, pero siguió en la extremadamente peligrosa categoría 5, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH). Irma llegaría a Florida el domingo como un poderoso huracán categoría 4, con oleadas e inundaciones que comenzarían dentro de las próximas 48 horas.
“No creemos que hayamos visto algo así”, dijo a periodistas el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca en referencia a los vientos de Irma.
Personal de manejo de emergencias de Florida comenzó las evacuaciones y ordenó a los turistas abandonar los Cayos. La escasez de gasolina en el área de Miami-Fort Lauderdale empeoró el jueves, con ventas de hasta cinco veces más de lo habitual.
El gobernador Nathan Deal dijo que se ordenó para el sábado una evacuación obligatoria en la costa atlántica de Georgia.
DEVASTACIÓN
Autoridades de las islas del Caribe se apresuraron a evacuar a decenas de miles de residentes y turistas situados en el trayecto de la tormenta, mientras que en los territorios en los que Irma ya dejó su estela, los conmocionados pobladores trataban de calcular la magnitud de la devastación.
En las Islas Vírgenes estadounidenses, un importante hospital fue destruido por el viento mientras que Barbuda, donde murió una persona, quedó reducida a “escombros”, según el primer ministro Gaston Browne.
En el territorio británico de ultramar de Anguila otra persona falleció y hubo severos daños en el hospital y el aeropuerto, así como en los servicios eléctrico y telefónico, dijeron funcionarios de los servicios de emergencia.
El primer ministro francés, Edouard Philippe, dijo que cuatro cuerpos fueron recuperados en la pequeña isla franco-holandesa de San Martín. Previamente, el ministro del Interior de Francia dijo que habían muerto ocho personas.
“Es un desastre enorme, el 95 por ciento de la isla está destruida, estoy en estado de shock”, dijo Daniel Gibbs, presidente de un consejo local de San Martín, a la Radio Caribbean International.
Imágenes de televisión mostraron una marina dañada con botes apilados, calles sumergidas y casas inundadas. El presidente francés, Emmanuel Macron, habló con la primera ministra británica, Theresa May, para coordinar una respuesta humanitaria de emergencia.
Tres personas murieron en Puerto Rico y alrededor de dos tercios de la población se quedó sin electricidad, dijo el gobernador Ricardo Rosselló después de que la tormenta pasara por la costa norte del territorio estadounidense. Un surfista falleció en Barbados.
Irma pasó justo al norte de la isla de La Española, compartida por República Dominicana y Haití, causando daños a tejados e inundaciones al acercarse a la empobrecida zona haitiana de la isla, particularmente vulnerable a huracanes y lluvias, aunque no está previsto que toque tierra.
Los meteorólogos prevén que el ojo de Irma pase por encima de las Islas Turcas y Caicos, un territorio británico, y las Bahamas antes de trasladarse hacia Cuba.
Ante la proximidad del huracán, Cuba decretó la “Fase de Alarma” para siete provincias del centro y el oriente del país. Las autoridades de la isla empezaron la evacuación general de 51.000 turistas en la zona costera, 36.000 de ellos extranjeros, dijo el ministro de Turismo, Manuel Marrero, reseña Reuters.
La gente era reubicada en hoteles fuera de la zona de peligro, en escuelas u otros albergues. Fueron suspendidas las clases, los servicios de transporte y partidos de béisbol.